"GLOBALIZACIÓN ELECTRÓNICA EN LA ERA ACTUAL"
"Vivimos en un dinamismo de cambio de tal magnitud que necesitamos adecuaciones constantes y crecientes ante el riesgo, siempre presente, de no lograrlo todo y de perder los referentes necesarios para comprender la realidad e instalarnos en ella." (González Soto, citado en Tejada, 2000).
La sociedad actual, queda caracterizada en torno a un dinamismo vertebral que se erige bajo los pilares de la globalización, el multiculturalismo, la incertidumbre valorativa y la revolución tecnológica (Tejada, 2000). Así pues, las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones "TIC", han conformado sin duda cambios trascendentes en todos los ámbitos, y qué duda cabe, nos han resituado en la nueva "cultura digital" que caracteriza al denominado por Echevarría "tercer entorno" (nuevo espacio electrónico y telemático), la nueva "sociedad en red" argüida por Castells, o la "aldea global" de McLuhan. Es decir, estamos inmersos en una nueva globalización electrónica cuya clave principal radica en la transformación del espacio tiempo físico y social, del cual derivan los grandes cambios económicos y sociales que las TIC están produciendo hoy día, incluidos profundos impactos sobre las lenguas y la cultura, en la que se desarrolla la sociedad de la información (Echevarría, s.f. ). Podemos hablar pues, de una asentada ya cultura digital que responde en esencia a una serie de rasgos distintivos, tales como los aludidos por Fainholc (2008): La nueva cultura, se encuentra ahora superconectada pero sin cables (sociedad wireless), donde las relaciones humanas en una trama muy compleja no requiren de las visiones clásicas, (un emisor, un receptor y un canal), debido a la "desmaterialización" de esa cultura en las diversas esferas del saber. Se trata de una forma avanzada y compleja de internalización de la cultura, con un impacto global que cruza fronteras, y afecta a cada país de un modo dispar según su historia, tradiciones, cultura y prioridades. Conlleva el riesgo de la fragmentación y estigmatización social, que desemboca en la aparición de grupos residuales, así como en fenómenos tanto de hiper-acceso como de info-exclusión. Constatan la elaboración del conocimiento y el conocimiento del propio conocimiento, como principal motor de la productividad y de la creatividad, implusado por la ciudadanía telemática del s. XXI. Aboca hacia una formación continua ante el conocimiento cambiante y la capacitación permanente....
En síntesis, nos enfrentamos de pleno a todo un maremagnun de cambios y transformaciones de la mano de las TIC, que requiere de un análisis detenido de una parte, tanto en lo referente al impulso cultutal posibilitado a travésde las mismas, como a aquellos aspectos que constriñen su propio potencial. Y de otra, en relación al impacto cultural que éstas provocan en todos los sectores y ámbitos sociales, como indentificador predictivo del nivel de adopción de las TIC, del grado de desarrollo económico, personal y social, así como del nivel de participación en sociedad, entre otros. Siendo especialmente trascendente, como es obvio, y por lo que aquí nos compete, todo lo concerniente al ámbito educativo y las nuevas necesidades y espacios de formación. En fin, toda un red de relaciones causa-efecto entre TIC y cultura, cuyos nódulos, vinculos y conexiones intentaremos desligar a lo largo de sucesivas reflexiones, y a través del conocimiento compartido. Todo ello, quedará a su vez plasmado telemáticamente a través de una "nueva herramienta cultural": el e-portafolios.